La delegada del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés; el concejal de Villa y Puente de Vallecas, Paco Pérez; el concejal de Villaverde y Fuencarral-El Pardo, Guillermo Zapata; el director del Parque Tecnológico de Valdemingómez, Miguel Ángel Baquedano, y el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, comparecieron el pasado 19 de diciembre para explicar los motivos del rechazo a la petición de albergar en Valdemingómez los residuos procedentes de los municipios de la Mancomunidad del Este.
Actualmente, tales residuos se depositan en el vertedero de Alcalá de Henares, cuya capacidad está cerca de agotarse, sin que en los últimos 8 años se haya ejecutado ninguna actuación para disponer de otro espacio capaz de asumirlos. Ante esta situación el Ayuntamiento de Madrid ha rechazado la petición de albergarlos ya que choca con su actual Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos, aprobada inicialmente, para cumplir con los objetivos de la Unión Europea.
Entre otros motivos, el vertido de una mayor cantidad de residuos de los que se desconoce la composición y tipología supondría una merma de la capacidad de gestión del complejo de Valdemingómez; un incremento de vertido en más de un 20 % reduciría la vida útil del vertedero en más de un año. Por otro lado, la entrada de materiales no bioestabilizados ocasionaría problemas de olor en el entorno y, además, de acuerdo con los cálculos realizados, los posibles ingresos estarían por debajo del coste de gestión, por lo que ocasionaría un grave perjuicio económico al Ayuntamiento de Madrid.
¿De quién es la responsabilidad?
Según la Abogacía General «es competencia legal e irrenunciable» del Presidente de la Mancomunidad del Este solucionar el problema del vertedero, en este momento presidida por el alcalde socialista de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios. En un informe, la Comunidad de Madrid le ha recordado sus competencias y requerido una solución, que de no aplicarse en un breve plazo de tiempo, le estaría generando un grave problema de salud pública a los 31 municipios de la Mancomunidad al dejar a más de 700.000 vecinos sin un lugar donde llevar su basura.
Por su parte, para el ayuntamiento de Alcalá de Henares, en declaraciones del concejal delegado de Régimen Interior y de Urbanismo, es la Comunidad de Madrid la que debe decretar en qué lugar se vierten las basuras de sus municipios. Asegura que la competencia es de la Comunidad, y que la decisión está en sus manos.