Dos campeones automovilistas madrileños, Óscar Fuertes y Rubén Gracia, han presentado sus respectivos equipos para afrontar la 42ª edición del Rallye Dakar, que será la primera en Asia tras tres décadas en África y 11 años en Sudamérica.
Para el nuevo Dakar árabe (5 al 17 de enero) de más de 8.000 kilómetros de carrera (5.000 km. contra el crono), el bicampeón de España de ralis de tierra, Fuertes vuelve a contar con el equipo SsangYong Motorsport. Óscar afrontará su tercer Dakar consecutivo junto a Diego Vallejo (pentacampeón de España de ralis, y quinto Dakar para él) en un Ssangyong Korando DKR.
El nuevo Korando DKR puede presumir de motor 6.2 V8 atmosférico de gasolina de 450 caballos de potencia, con tracción trasera y cambio secuencial, dentro de una carrocería de 4,8 m. de larga por 2,3 m. de ancha y 2,05 m. de alta, sobre chasis multitubular. Pesa cerca de las 2 toneladas pero puede alcanzar los 195 km/h.
Desde el elevado puesto de conducción se puede variar la presión de los cuatro neumáticos Yokohama Geolandar y para agilizar los desatascos en arena cuenta con gatos hidráulicos de acción súper rápida, que se activan desde el exterior.
En sus dos participaciones anteriores, Fuertes y Vallejo, fueron segundos debutantes, cuartos de categoría y trigésimos de la general en 2018; y en la edición 2019 lograron tercer puesto de categoría (T1.3, vehículos de 2 ruedas motrices con motor de gasolina) y una meritoria 33ª plaza general.
La apuesta del pentacampeón de España de ralis todoterreno, Rubén Gracia, en su retorno al Dakar, esta vez junto a su laureado copiloto en el nacional de ralis todoterreno, Sergio Peinado; es dentro de la moderna categoría SSV de los UTV, side by side o mini buggies, pero con un aparato artesanal bien concebido y completamente carrozado, elaborado por el propio equipo madrileño GPR Sport (hexacampeón de España de raids), denominado Ford Extreme GPR20.
Aunque se trata de un prototipo, que además revolucionará su clase -por la carrocería-, debe cumplir las exigencias del reglamento de esta categoría, por lo que, entre otras cosas, tiene la limitación de un motor proveniente de una motocicleta de hasta 1.050 c.c. y 140 caballos de potencia, que cuenta con caja de cambios de 6 velocidades; eso sí, se engranan mediante levas en el volante.
Pero el Ford Extreme GPR20 exhibirá óptima terminación de una carrocería, imprescindible en este tipo de vehículos para preservarse de la arena y el viento, que se estira hasta los 3,5 m. de longitud por 1,9 m. de anchura y 1,5 m. de altura. Pesa 900 kilos y se apoya en un trabajado conjunto de chasis y suspensiones (de hasta 50 cm. de recorrido), sobre ruedas con llantas de 14 pulgadas y neumáticos BFGoodrich, para solventar bien las trazadas sobre el desierto.
En GRP Sport han ido más allá y han formado un equipo con tres prototipos de ese Extreme GPR20, por lo que a Gracia y Peinado les acompañarán otros reconocidos raiders como Domingo Román y Eduardo Izquierdo y Roberto Carranza y Juan Carlos Fernández, que ya completaron el último Dakar americano con uno de estos mini buggies.
Rubén se estrenó en el Dakar en 2016 y logró una brillante 43ª plaza general siendo segundo en la categoría T3 junto al hoy copi de Fuertes, Diego Vallejo; y en un Mitsubishi Montero ARC.